Senderos de vida
El programa “Senderos de vida” se desarrolla en el marco del Centro Psicosocial de CONACMI y tiene como propósito brindar atención integral y especializada a la niñez y adolescencia sobreviviente de maltrato en sus diferentes modalidades y de violencia sexual, favoreciendo procesos de recuperación y resignificación de las experiencias traumáticas. En Guatemala, cada día se reportan 19 casos de abuso sexual y 37 de maltrato infantil, lo que refleja la magnitud de un problema que afecta profundamente la vida de niñas, niños y adolescentes, y que demanda respuestas urgentes y sostenidas.
Desde este centro de atención integral, se ofrece un abordaje multidisciplinario y atención psicológica especializada que permiten acompañar a cada niña, niño y adolescente en la reconstrucción de sus proyectos de vida, propiciando espacios seguros donde puedan resignificar sus experiencias dolorosas y avanzar hacia un desarrollo pleno. Este acompañamiento no se limita únicamente a la niñez y adolescencia, sino que también involucra a las familias, reconociendo que el fortalecimiento del entorno familiar es fundamental para la protección y recuperación.
Por ello, el programa impulsa planes familiares y programas de escuelas para madres, padres y cuidadores, en los que anualmente participan aproximadamente 150 personas, con el fin de brindar conocimientos y herramientas que fortalezcan las prácticas de cuidado, crianza positiva y protección. A través de estos espacios, las familias adquieren recursos para enfrentar de manera más efectiva las dificultades, generar ambientes libres de violencia y convertirse en una red de apoyo sólida para sus hijas e hijos.
De igual manera, “Senderos de vida” coordina y articula esfuerzos con instituciones del sistema de protección en Guatemala, buscando contribuir a los procesos de recuperación integral mediante un trabajo conjunto que refuerce el impacto de las intervenciones. Esta articulación interinstitucional es clave para garantizar que cada niña, niño y adolescente atendido no solo reciba acompañamiento en el presente, sino que cuente con condiciones que aseguren su bienestar y dignidad a largo plazo.
A través de este modelo de atención integral, el programa se convierte en un espacio de esperanza que no solo responde a la violencia sufrida, sino que también construye oportunidades para el futuro. “Senderos de vida” refleja el compromiso de CONACMI de acompañar y proteger a la niñez y adolescencia, priorizando su derecho a crecer en un entorno seguro, con apoyo emocional, afectivo y comunitario, que les permita sanar, fortalecerse y proyectar nuevos caminos.